Sheinbaum encabeza ceremonia por los 700 años de la fundación de México‑Tenochtitlan
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo inauguró este sábado 26 de julio en el Zócalo capitalino el evento “México‑Tenochtitlan: Siete Siglos de Legado de Grandeza”, conmemorativo de los 700 años de la fundación de la antigua ciudad mexica. La ceremonia incluyó una puesta en escena compuesta por más de 800 actores y 3,500 danzantes provenientes de diversas comunidades, quienes representaron los momentos clave del origen de Tenochtitlan y su legado cultural.
Sheinbaum destacó que “México no nació con la llegada de los españoles” y llamó a reconocer que el país surgió a partir de grandes civilizaciones indígenas que alcanzaron un nivel avanzado de organización, ciencia y arte. En su discurso subrayó el papel fundamental que las mujeres indígenas han desempeñado en la construcción histórica del país y afirmó que el gobierno actual representa el inicio de una “cura histórica frente a siglos de discriminación”.
Durante el acto también se presentó un timbre postal conmemorativo, diseñado con tonos guinda y elementos simbólicos como el águila sobre un nopal y un código QR que conecta con contenido educativo sobre la efeméride. El tiraje es de 200 000 ejemplares con un costo de nueve pesos cada uno, y tiene como propósito fortalecer la identidad nacional y difundir el legado histórico más allá de fronteras.
La presidenta estuvo acompañada por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, legisladores, representantes del Ejército, Fuerza Aérea y Guardias Nacionales, así como autoridades civiles. El acto cultural fue parte de un amplio programa que se extendió durante el mes de julio con espectáculos como “Memoria Luminosa” mediante videomapping, réplicas monumentales del Teocalli de la Guerra Sagrada y figuras de deidades mexicas, consolidadas como parte de una estrategia para revalorizar el patrimonio prehispánico de la capital mexicana.
Estas actividades reflejan un enfoque comprometido con visibilizar y celebrar el pasado indígena como eje central de la identidad contemporánea, y en este contexto la presidenta Sheinbaum remarcó la urgencia de erradicar el racismo heredado de la colonia a través de memoria pública y respeto a las raíces originarias.
