

El Santa Claus que recorre el Centro de Hermosillo: 14 años de una tradición que ilumina diciembre

Cada diciembre, el centro de Hermosillo se llena de luces, música y aroma a temporada festiva. Pero entre todos los elementos que anuncian la llegada de la Navidad, hay uno que ya se volvió parte esencial del paisaje: el Santa Claus que desde hace 14 años recorre las calles del primer cuadro de la ciudad.
Esta tradición comenzó casi por casualidad. En un inicio, el ahora famoso Santa acompañaba a sus hijos y nietos al centro; un encuentro con otro personaje vestido de rojo lo inspiró a ponerse él mismo el traje. Aunque al principio sintió algo de incomodidad, pronto descubrió que cada sonrisa, abrazo y fotografía le daban sentido a su presencia. Lo que comenzó como un gesto espontáneo terminó convirtiéndose en una misión personal: repartir alegría durante la época más esperada del año.
Hoy, su presencia es parte del espíritu navideño hermosillense. Familias completas acuden al centro con la esperanza de encontrarlo, tomarse una foto o simplemente saludarlo. Para muchos niños y niñas, verlo significa que la Navidad “oficialmente” llegó. Y para los adultos, representa un recordatorio de la magia que aún persiste en lo cotidiano.
Más que un disfraz, este Santa Claus se ha convertido en un símbolo de cercanía, cariño y comunidad. Su paso anual por el centro demuestra cómo un gesto sencillo puede transformar el ánimo de toda una ciudad. Debido al valor emocional que ha construido durante más de una década, su figura ya forma parte de las tradiciones decembrinas de Hermosillo, una que sigue viva gracias a la ilusión de quienes esperan su llegada cada año.





