Por qué deberías dejar tu teléfono fuera del baño
Llevar el teléfono al baño ya es casi un hábito cotidiano, allí revisamos mensajes, navegamos en redes o simplemente matamos el tiempo. Sin embargo, expertos en salud pública y microbiología advierten que esta práctica representa más que una simple distracción: podría poner en riesgo tu higiene y bienestar.
Los estudios muestran que, en promedio, los teléfonos portátiles albergan diez veces más bacterias que el asiento de un inodoro. ¿La razón principal? Nuestras manos, cargadas de microorganismos, transfieren continuamente gérmenes al dispositivo.
Es más: al usar el celular durante y después de ir al baño, es como si entráramos y saliéramos sin lavar nuestras manos. Lo más alarmante es que algunas bacterias como E. coli, Streptococcus y MRSA —que pueden causar infecciones— han sido detectadas en teléfonos.
¿Por qué el baño aumenta la amenaza? Al tirar la cadena sin bajar la tapa, se generan aerosoles que dispersan microgotas con patógenos, contaminando el ambiente y las superficies cercanas, incluido tu celular. Esa mezcla de humedad y bacterias convierte al celular en un “caballo de Troya” hacia otras áreas de tu hogar.
¿Qué recomiendan los especialistas? Que dejes tu teléfono fuera del baño, o al menos des lo mínimo en este espacio. Asimismo, limpiar tu dispositivo regularmente con paños de microfibra humedecidos con solución de alcohol al 60 % puede reducir significativamente la carga microbiana. Y, por supuesto, nunca está de más insistir en lo básico: lava bien tus manos después de usar el baño.
En resumen, lo que parece una acción inocente —usar el teléfono mientras estás en el baño— puede implicar una exposición innecesaria a gérmenes potencialmente peligrosos. Dejarlo fuera y mantenerlo limpio no es exagerado, es una medida sencilla que protege tu salud y la de quienes te rodean.
