

Movilización masiva en EE.UU. bajo el lema “No a los Reyes” en protesta contra Trump

Millones de personas salieron a las calles de Estados Unidos en una jornada de protestas multitudinarias bajo el lema “No a los Reyes” (“No Kings”), manifestando su rechazo a lo que consideran una concentración excesiva del poder en la figura del presidente Donald Trump. Las manifestaciones se llevaron a cabo simultáneamente en más de 2 500 ciudades de los 50 estados, con una participación que, según los organizadores, podría superar los siete millones de personas.
La convocatoria formó parte de una movilización de carácter nacional que apunta a cuestionar el estilo de gobierno del mandatario, criticado por desplegar fuerzas militares en ciudades gobernadas por la oposición, por redadas migratorias y por una retórica que varios sectores consideran alejada de los principios democráticos tradicionales. En ese contexto, los manifestantes reclamaron que el liderazgo político debe estar sujeto a controles, equilibrios y rendición de cuentas, y no operar como si se tratara de una monarquía.
El escenario concreto de la protesta coincide con un momento clave: Estados Unidos celebraba el 250º aniversario de su ejército, y el presidente había convocado a un desfile militar en Washington que generó fuerte polémica. Las manifestaciones “No a los Reyes” se gestaron como una respuesta directa a lo que los ciudadanos interpretaron como un uso simbólico y político del poder castrense. En ciudades como Washington, Nueva York y Miami, se formaron grandes concentraciones que transcurrieron de forma pacífica y sin incidentes mayores, según los reportes de los organizadores.
Entre las demandas más recurrentes de los participantes se encuentran la exigencia de que las fuerzas de seguridad respeten los derechos civiles, que las decisiones ejecutivas se sometan a supervisión legislativa y judicial, y que la retórica política respete la diversidad y los mecanismos democráticos. Para los manifestantes, el lema “No a los Reyes” sintetiza la idea de que ningún gobernante debe actuar como monarca en una democracia.
La protesta refleja además un componente de alcance internacional: aunque mayoritariamente estadounidense, el movimiento registró expresiones de solidaridad en varias capitales del mundo donde ciudadanos y comunidades vinculadas a la diáspora se sumaron a la consigna principal, subrayando que la movilización trasciende fronteras.
En conclusión, la jornada de protestas bajo el lema “No a los Reyes” constituye una de las manifestaciones ciudadanas más amplias en la historia reciente de Estados Unidos. Su desenvolvimiento pone de relieve el malestar creciente por la percepción de que el poder presidencial se está alejando de los mecanismos de supervisión y participación ciudadana. En ese sentido, marca un momento de resonancia en la coyuntura política del país, cuya evolución será observada con atención tanto en el ámbito nacional como internacional.