El primer streaming de Netflix marca el inicio de una revolución en la forma en que consumimos contenido audiovisual. Netflix comenzó como un servicio de alquiler de DVD por correo en 1997, pero en 2007 tomó una decisión que cambiaría la industria del entretenimiento: lanzar su servicio de transmisión en línea.
El inicio del streaming (2007).
El primer contenido que Netflix transmitió por streaming no fue una película o serie original, sino un catálogo de películas y programas de televisión licenciados de diversos estudios.
El servicio se incluyó como un complemento gratuito para los suscriptores de alquiler de DVD, permitiéndoles ver una cantidad limitada de horas en línea. Este modelo combinaba innovación y familiaridad, ya que todavía dependía de la estructura de DVD por correo que había hecho famosa a la empresa.
Aunque la calidad del video y las velocidades de Internet de la época no eran ideales, Netflix entendió la creciente importancia de la conectividad digital. Fue un movimiento estratégico para posicionarse en un mercado que aún no había explotado completamente.
El contenido disponible.
Los primeros títulos disponibles para transmisión eran una mezcla de películas clásicas y recientes, junto con programas de televisión de mediana popularidad. Algunos títulos icónicos como "The Office" y películas independientes ayudaron a captar la atención de los usuarios que buscaban alternativas a la televisión por cable o satelital.
El impacto del primer streaming.
Democratización del contenido: Los usuarios ya no necesitaban esperar a que llegara un DVD; el contenido estaba a solo un clic de distancia.
Transición tecnológica: Marcó el principio del fin para formatos físicos como DVD y Blu-ray, ya que la conveniencia del streaming comenzó a ganar terreno.
Base para el futuro: Aunque en 2007 el servicio era limitado, sentó las bases para que en 2013 Netflix produjera su primera serie original, House of Cards, consolidándose como un creador de contenido de alta calidad.
Legado del primer streaming.
Hoy, Netflix es sinónimo de streaming. Lo que comenzó como un servicio complementario se convirtió en el núcleo de su negocio y en un modelo imitado por gigantes como Amazon Prime Video, Disney+, y HBO Max. A más de 15 años del primer streaming, esta innovación ha redefinido cómo consumimos entretenimiento, transformando la televisión y el cine para siempre.