Controversia por el rancho Izaguirre en Teuchitlán: Gertz Manero niega que fuera sitio de cremación

Teuchitlán, Jalisco – El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, declaró públicamente que el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, fue utilizado únicamente como centro de reclutamiento y adiestramiento por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), negando que en el sitio se hayan llevado a cabo cremaciones de cuerpos humanos.

Estas declaraciones se dieron en medio de una creciente polémica, pues expertos forenses y organizaciones de derechos humanos han reportado evidencia de quemas extensas con hidrocarburos en el lugar, además de cenizas y restos óseos calcinados que sugieren prácticas de incineración masiva, similares a las utilizadas por grupos delictivos para desaparecer cuerpos.

Declaración oficial vs hallazgos forenses

Durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México, Gertz Manero afirmó que las investigaciones en curso, basadas en testimonios y labores de inteligencia, apuntan a que el rancho operó como un centro logístico del CJNG para el entrenamiento de sicarios y almacenamiento de armas, y no como un centro de exterminio.

“No hay pruebas concluyentes de que se haya utilizado el rancho Izaguirre como horno clandestino. La narrativa de una cremación masiva carece de respaldo pericial sólido”, aseguró el fiscal.

Sin embargo, análisis previos realizados por peritos independientes, así como inspecciones de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), reportaron zonas con suelos ennegrecidos, alta presencia de hidrocarburos residuales, y fragmentos óseos con signos de exposición prolongada a temperaturas extremas, lo que contradice la versión oficial.

Reacciones de colectivos y especialistas

La negación de Gertz Manero ha generado indignación entre colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, quienes acusan a la Fiscalía de minimizar la evidencia y obstruir el acceso a la verdad.

“Decir que ahí no hubo cremaciones es un insulto a todas las familias que han encontrado fragmentos de sus seres queridos en ese sitio”, declaró María Herrera, portavoz del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco.

Forenses consultados por medios nacionales también señalaron que la presencia de combustión con hidrocarburos en zonas específicas del rancho, junto con restos calcinados, es altamente compatible con prácticas de incineración intencional de cuerpos humanos.

Un sitio clave en la guerra contra el narco

El rancho Izaguirre fue asegurado por fuerzas federales en 2024, tras una operación conjunta entre el Ejército y la Guardia Nacional, y ha sido vinculado directamente con el CJNG, uno de los grupos criminales más poderosos y violentos del país.

Hasta el momento, se han encontrado más de 100 fragmentos óseos y evidencia de ejecuciones sumarias. Aun así, la Fiscalía insiste en que las pruebas actuales no permiten establecer que el lugar haya sido un “centro de exterminio” como lo han planteado algunos medios.

El caso del rancho en Teuchitlán se ha convertido en un nuevo foco de tensión entre la Fiscalía General de la República, colectivos de derechos humanos y peritos independientes. Mientras la versión oficial apunta a un centro de entrenamiento del CJNG, los hallazgos forenses plantean una realidad más oscura. La exigencia por una investigación transparente y exhaustiva sigue en pie, en un país donde la desaparición forzada sigue siendo una herida abierta.