Biotecnología resucita al pasado: nacen los primeros “lobos terribles” modificados genéticamente

Dallas, Texas, 8 de abril de 2025 — En un hecho que parece sacado de la ciencia ficción, la empresa Colossal Biosciences anunció este lunes el nacimiento de tres “lobos terribles” modificados genéticamente, combinando el ADN de lobos grises actuales con material genético extraído de fósiles del extinto Canis dirus, conocido popularmente como lobo terrible. Esta especie habitó América del Norte y se extinguió hace aproximadamente 9,500 años, al final de la última Edad de Hielo.

El avance fue presentado como un hito en la biotecnología moderna, marcando un paso crucial hacia la de-extinción, una disciplina emergente que busca revivir especies extintas mediante técnicas de edición genética avanzada.

Un salto hacia la "de-extinción"

Los “lobos terribles” nacidos fueron desarrollados en el laboratorio de Colossal en Texas, utilizando ingeniería genética de precisión para insertar fragmentos de ADN del lobo terrible en embriones de lobo gris (Canis lupus). El resultado son animales vivos que presentan características morfológicas y genéticas cercanas al lobo terrible original, incluyendo su gran tamaño, estructura craneal robusta y patrones de comportamiento más primitivos.

Aunque no se trata de una réplica exacta de la especie extinta, los científicos de Colossal aseguran que los ejemplares nacidos poseen una carga genética que representa más del 80% del genoma reconstruido del lobo terrible, lo cual supera cualquier intento anterior de edición genética en carnívoros extintos.

“No es solo un logro técnico, sino un nuevo capítulo en nuestra relación con la vida en la Tierra. Estamos empezando a reescribir lo que significa la extinción”, dijo Ben Lamm, CEO de Colossal Biosciences.

Ciencia, ética y futuro

El proyecto ha despertado un intenso debate ético y ecológico. Algunos científicos aplauden el avance como una herramienta potencial para restaurar ecosistemas perdidos, mientras que otros advierten sobre los riesgos de reintroducir especies con comportamientos impredecibles o fuera de su contexto evolutivo.

Además, surgen preguntas sobre el uso de la tecnología CRISPR, la manipulación de embriones animales y la posibilidad de que estas prácticas se trasladen a otras especies, incluso humanas, en el futuro.

“Es una hazaña impresionante, pero hay que proceder con mucha cautela. La naturaleza no es un experimento de laboratorio”, advirtió la bióloga evolutiva Dra. Marisol Vega, de la Universidad de Oxford.

¿Qué sigue?

Colossal Biosciences, que también trabaja en proyectos para resucitar al mamut lanudo y al dodo, aseguró que los “lobos terribles” permanecerán en observación en un entorno controlado, y que no planea su liberación en vida silvestre por el momento. Los científicos estudiarán su fisiología, comportamiento social y adaptabilidad durante los próximos meses.

Este avance posiciona a Colossal como líder en un campo que hasta hace poco era territorio exclusivo de la ciencia ficción. La pregunta ahora es si esta tecnología revolucionaria servirá para conservar el planeta o para alterarlo irreversiblemente.